0 comentarios

SADAE


·La nueva enfermedad que nos afecta: "S.A.D.A.E" :-)
(Síndrome de Atención Deficiente Activado por la Edad)

se manifiesta así:

.- Decido lavar el coche.
.- Al ir al garaje, veo que hay correo en la mesita de la entrada.
.- Decido revisar las cartas antes de lavar el coche.
.- Dejo las llaves del coche en la mesita, voy a tirar los sobres vacíos y las propagandas en la basura y me doy cuenta que está lleno.
.- Decido dejar las cartas - entre las que hay una factura - en la mesita y sacar la bolsa de basura fuera.
.- Entonces pienso que, ya que voy fuera, puedo pagar la factura con un cheque y echarlo al buzón que está a diez metros de la puerta·

·- Saco del bolsillo el talonario y veo que queda uno sólo.
.- Voy al escritorio a buscar otro talonario y encuentro sobre la mesa la coca-cola que me estaba tomando y se me había quedado olvidada.
.- Saco la lata para que no se vuelque sobre los papeles y me doy cuenta que se está calentando, por lo que decido llevarla al frigorífico.
.- Al ir a la cocina me fijo que el jarrón con flores sobre la cómoda de la entrada, está sin agua.
.- Dejo la coca-cola sobre la cómoda y descubro las gafas de cerca que estuve buscando toda la mañana.
.- Decido llevarlas a mi escritorio y después, poner agua a las flores.
.- Llevo las gafas al escritorio, lleno una jarra de agua en la cocina y de repente, veo el mando del televisor. A alguien se le olvidó en la mesa de la cocina. (Me acuerdo que anoche lo estuvimos buscando como locos).
.- Decido llevarlo al hall, en donde debe estar, en cuanto ponga en agua las flores.
.- Les echo un poquito de agua y la mayor parte se derrama por el suelo.
.- Por lo tanto, vuelvo a la cocina, dejo el mando sobre la mesa y cojo unos trapos para secar el agua.
.- Voy hacia el hall tratando de acordarme qué es lo que quería hacer con esos trapos.

Al final de la tarde:
- el coche sigue sin lavar (Por eso NO lavo YO el coche :-)
- no pagué la factura
- el cubo de la basura está lleno
- hay una lata de coca-cola caliente en la cómoda,
- las flores siguen sin agua...
- Sigue habiendo un sólo cheque en mi talonario;
- no encuentro el mando de la tele ni mis gafas de cerca
- hay una fea mancha en el parquet de la entrada
- y no tengo ni idea de dónde están las llaves del coche

me quedo pensando...
¿Cómo puede ser que, sin haber hecho nada en toda la tarde, haya estado todo el tiempo de aquí para allá y esté tan cansad@?
Hazme un favor: manda este mensaje a todos l@s que conozcas, porque no me acuerdo bien a quién se lo mandé...
Y no te rías, porque si aún no te pasó.....ya te pasará
·


Seguir Leyendo

0 comentarios

Moler Cafe

_

·Que mi afición a tomar café me ha dado algún que otro quebradero de cabeza, la verdad, no es nada nuevo, así como tampoco lo es el hecho de que seguiré tomando café, y si algún día en la Seguridad Social me dicen que lo deje, haré como cuando buscamos quien nos preste un servicio, y no termina de convencernos, que andamos rapidito en buscar quien nos ofrezca más garantías, así haré.

Por lo pronto, debido a la mezcla casi casual, de mi costumbre de hablar, ya he encontrado a 1 profesional de la medicina, que sabe saborear el café como debe ser, que en su juventud, también era habitual, que desde primera hora de la tarde, estuviera la cafetera al fuego, en medio de conversaciones de lo mas variopinta, con la gente de la casa, con algun@s vecin@s, y me ha dicho, que hay alternativas, y que por supuesto si en algún momento le necesito, que no lo dude, que no me quitará el café :-)
·
·Por si tenía dudas de porqué me resisto a dejar el café, en cuanto pude, le invité a probar de que tipo de café estábamos hablando, café de aquí, de la tierra, cogido a mano, puesto a secar, descascarillado poco a poco, tostado en el hogar.

Quien me conoce, no tarda mucho en ver algunas de mis debilidades, entre ellas el café. Tanto es así, que una tarde, sin esperarlo, me entregan un Kilo de café, en grano, traído desde Colombia, envasado al vacío. Me dicen, que no es café que se comercialice, sino que como su familia trabaja en un cafetal (no se la expresión que utilizó), quería que pudiera probar café de primera calidad.

J*er, y tanto.
Al venir en grano, tostado pero sin moler, ese kilo de café estuvo algún tiempo dándome de merecer, porque no tenía molinillo para molerlo, y con el ajetreo del día a día, no me acordaba de preguntar, de ver donde se podía comprar un molinillo para el café.

Mientras me desconsolaba al ver cada dos por tres, ese kilo de café, alguien que al parecer también me aprecia un poquillo, me dice en una de esas tardes de charla, que en el viaje que había hecho, se había acordado de mi, y que me había traído algo casi único, original, que era difícil de conseguir.
:-) Ante la cara de sorpresa que debí poner, me da con mucho cuidado, un 'jaboncillo' de los que hay en los hoteles, y al parecer en los aviones también :-P

Que menos que agradecerle ese detalle, que se acordará de mi, aunque fuera con una mini pastilla de jabón :-)

Pero no, no me había equivocado del todo, y esa pastilla de jabón, era solo la broma que precedía al regalo, casi único, exclusivo, difícil de conseguir.
Se había acordado de mí, y en unos almacenes algo exclusivos, se había fijado en un paquete de café, molido (afortunadamente para mí) :-)
Si además tenemos en cuenta que quien me hizo este regalo, para nada toma café, casi que es de agradecer todavía un poco más. Porque siendo sincer@s, cuantas veces hemos hecho un regalo, casi deseando que al entregarlo, nos invitaran a compartir ese regalo que acabábamos de hacer. En esta ocasión, sin embargo, estaba 'cantado' que quien me regalo ese paquete de café, para nada lo hacía con esa 'noble' intención.

Este café, ya molido, aromático, con el detalle de ser 'regalado', de ser un presente, este café, si que se gasto, poco a poco, haciendo cada vez, solo el que sabía iba a necesitar, sin importarme tener que fregar alguna vez más la cafetera, por hacer solo el que íbamos a consumir, en ves de hacer café de más, sabiendo que si no se gastaba en ese momento no tardaría demasiado en saborearlo.

En esas veladas, saboreando ese café diferente, exquisito, comenté que había otro, que por lo pronto no íbamos a poder saborear, por estar sin moler.

Una tarde, me llaman para preguntarme si les 'invitaba' a tomar café, cuando lo normal es que toquen el timbre de casa, y me digan "Ve preparando la cafetera, que aparco y subimos" :-)
Mientras preparaba la cafetera, mientras ponía el agua, mientras iba poniendo donde vá el café, en la proporción más o menos aproximada, para que ese café quedara al gusto de quien se había invitado "por el artículo 33".

Al tiempo de sentarse, me dicen, que si no tengo algo mejor, que les apetece tomar buen café, y de no ser por la confianza, casi casi les habría mandado al carajo, por tanta desfachatez?. Como sabemos que la confianza "dá asc*", les comenté, que si, que había otro café, un poco mejor, pero que todavía no lo podíamos probar debido a que estaba sin moler.

Ahora que me doy cuenta, están en la cocina, como es de suponer, pero llevan una bolsa en las manos, no la han dejado en el salón, como han hecho con las llaves, con los móviles, y con algunos trastos más.
Se han dado cuenta de que me he percatado de esa bolsa que mantienen, que no han querido dejar, que no saben que hacer con ella, si ponerla en la mesa,si dejarla en el suelo, y al ver la mirada que les estoy 'dedicando', ya no pueden aguantar mas.
Mientras alargan la mano, con la bolsa todavía cerrada, cuidando que no se abra, que no se caiga al suelo lo que en su interior debe haber, empiezan a esbozar una sonrisa, pícara, apenas disimulada, saboreando de antemano la sorpresa que saben me van a dar.

En su interior, un molinillo de café, manual, de madera y metal, con su cajoncito para recoger el café ya molido, con su manivela para ir moliendo, con su puerta en la parte superior para ir poniendo, poco a poco los granos de café sin moler.

Tardamos más en ver el regalo que en ver como funcionaba, en ajustarlo un poco y empezar a moler el café
·


Seguir Leyendo